MALAGA
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Pozos de Nieve - Yunquera
Existe una crónica de cacería celelbrada en el Conto de Doñana, en
la primavera de 1624, ofrecida por el Duque de Medinasidonia a Felipe
IV, a la que asistireron 1.200 invitados, en la cual se decía textualmente.
" Traíanse cada día seis cargas de nieve de Ronda en cuarenta y seis
acémilas".
Los neveros están situados en los términos municipales de Yunquera
y Tolox (Málaga), en el lugar denominado Puerto de los Ventisqueros
en la Sierra de las Nieves, a 1.600 m. de altitud.
Son circulares de unos 8-10 metros de diámetro y una profundidad de
medio metro.
Estos pozos tenían unos desagües que desalojaban el agua, quedando
la nieve hecha hielo.
Hoy en día aún quedan lo que fueron aquellos populares pozos de la
nieve, aunque están llenos de tierra y matojos y van quedando en el
olvido.
Alguno se ha reconstruído para salvar la memoria história de este
oficio que como muchos otros, ha devorado el progreso.
Estos trabajos se realizaban a principios de primavera, eran llenados
de nieve a cuestas de hombres, cortada con palas hasta llenar el pozo,
después eran cubiertos con matojos, bolinas y tierra.
Luego, cerca del verano y siempre por la madrugada era sacada y transportada
en bestias de carga, por arrieros.
Se cargaba en capachos de esperto vivo, en bloques de 50 kgs., en
el fondo del capacho se depositaba "tamo", especie de serrín de paja
y los laterales de helechos y se transportaba de nuevo con las bestias
a toda la provincia de Málaga y otros lugares de Andalucía.
El hielo era utilizado para refrescos y conservación de alimentos.
Estas faenas se conocen desde 1840 hasta la venida de la República
de 1931.
Estos hombres, mal vestidos y mal calzados se refugiaban en una pequeña
cabaña hecha de piedras y tejado de ramas, conde se calentaban del
fuerte viento helado.
Con su esfuerzo y sacrificio dieron fama a nuestra Sierra de las Nieves.
Una historia real y dura...
Molinos de Harina -
Jorox y Yunquera
Gracias al relieve geograico, propio de la Serrania y a los abundantes
manantiales existentes en la zona, junto al esfuerzo del hombre dieron
lugar a la construccion de los molinos de harina.
En la aldea de Jorox, situada entre los terminos municipales de Alozaina
y Yunquera, existian unos siete molinos harineros.
Solián trabajar en cada molino unas tres personas aproximadamente,
en muchos casos el personal que trabajaba en dichas faenas eran pobres
de solennidad, a los cuales les ofrecian la comida diaria y algunas
monedas al final de la jornada.
El precio estipulado que se cobrava por moler el trigo, dependia de
los molinos y sus dueños, el molinero se quedaba con 3 Kgrs. por cada
fanega ( 46 kgrs.).
Trabajaban durante todo el año y el trigo, la harina y el afrecho
era transportado por animales de carga y los arrieros los encargados
de dicha faena, Las localidades de donde solián venir eran de Alozaina,
Tolox, Coin, El Burgo, Yunquera ect...
En Yunquera existieron seis molinos harineros y uno en Río Grande,
aún recuerdo de pequeño el funcionamiento de dos, tendria cinco anos,
es decir hasta los años 1.965 y algunos más, era sorprendente el ruido
que producia su funcijnamianto por la fuerza de la caida del agua
y a la vez ayudados por motores eléctricos.
El molino "de la Cantera" y el de José "el molinero" eran los dos
últimos que cumplían la noble labor de extraer la harina de un dorado
trigo, segado por sufridos jornaleros.
Pueden imaginarse el duro trabajo, en la época estival bajo un sol
de justicia.
A continuación menciono los nombres de los molinos de harina de la
localidad de Yunquera:
- Molino "de Plano"
- Molino "de la Teja"
- Molino de "José el Molinero"
- Molino de la Cantera
- Molin de "José Rey"
- Molino "de Animira".
Estos molinos funcionaban por medio de saltos de agua, que por medio
de largas acequias heredadas de los antiguos árabes, traían la esperada
agua de los ríos de Jorox, y en Yunquara el nacimiento "de Plano"
ni que decir tiene, que mientras más alta era la caida del agua más
potencia tenía el molino.
El agua atraves de las mencionadas acequias, era depositada en "los
cubos" especie de tubos, pero hechos de ladrillos, cal y barro, de
forma vertical, sobresalián por encima del tejado y venian a terminar
debajo del molino, la parte final del mismo se llamaba "El saetillo"
(nº 16) especie de ventanilla estrecha que regulaba el agua en épocas
de sequía, su anchura era aproximada de 15 x 10 cms.
Una vez que sale el agua por el saetillo, golpea con fuerza la"rueda
con aspas" haciendo mover una viga de madera de quejigo llamada "Rodezno"
y ésta a su vez, hacia girar una de las piedras circulares a la cual
estaba enclavada, naturalmente la movil, ya que la superior era fija,en
la que existián unas ranuras, para moler el trigo.
Existián tres tipos de ranuras,
1- Tragante,
2- Moledora,
3- Muecas aún más finas, para refinar las harinas.
Todas estas muecas estaban realizadas por picapedreros, en la misma
piedra fija, que cada dos dias eran limadas, por el propio molinero
o por los mencionados "picapedreros".
Eran elevadas por "el elavador" con una "tuerca", una "manivela" y
en el extremo unos"brazos" que encajaban en la piedra.
El trigo era hechado en la "torba" que era de madera, situada en alto,
a veces en una especie de "camarilla" .
Para que el trigo no se saliera por el hueco dejado entre el "rodezno"
y el agujero de la piedra, se hechaba "azufre derretido", sin embargo
no e~itaba que el rodezno girase.
Para saber si la harina era de buena calidad, el molinero viejo en
su noble oficio, solo por el olor, averiguaba si se quemaba o por
el contrario todo marchaba bien.
En caso de "quemarse" la harina, el molinero usaba el "Aliviador'
por medio de una manivela y tuerca enrollaba una cadena que esta a
su vez tiraba de un "Tablón" todo este mecanismo producia la separacion
en unos milimetros de las piedras, que molián el trigo, evitando que
el roce de las mismas fuera más ligero.
El dicho "tablón" estaba situado debajo de la rueda con aspas o cucharas,
encima de éste estaba situado "el Dado de cobre" donde iba clavada
la viga de quejigo "el rodezno", conforme el dado de cobre se iba
regastando por el roce producido, se cambiaba de lado.
Existió en Yunquera un molino, que tenia la curiosiddd de un mecanismo
que avisaba al molinero cuando en la "torba" el nivel dal trigo disminuía
demasiado.
Consistía en un "brazo" largo de madera, que en el extremo sujetaba
una campanilla, la cual tocaba, al bajar el nivel del trigo.
De este "brazo" colgaba una cadena que en su extremo tenia una pesa
de hierro.
Hoy dia todo es un fugaz recuerdo, los viejos molinos, o lo que quedán
de ellos, nos hacen reflexionar, sobre sus dueños, el trabajo y en
in-numerables conversasiones que entre el ruido del molino los arrieros
que llegaban y otros se marchaban, quizás a tomar algun vino mosto.
En fin algo de nuestra historia que desapareció, y que con cariño
se recuerda.
Sirva de recuerdo al esfuerzo, de aquellos hombres y mujeres que con
su esfuerzo contribuyeron al desarrollo de una sociedad rural...
Alambiques, Lagares y Aguardientes
- Yunquera
A principios del siglo XX quedaban en Yunquera (Málaga) unos cinco
alambiques y una gran cantidad de lagares.
Todo ello era debido al gran número de viñas, teniendo que venir gente
de fuera para la labra y recogida de la uva.
Todo este comercio, que tuvo una gran importancia en tiempos ya pasados,
dio al pueblo de Yunquera nombre y fama por sus finos aguardientes.
Pero todo vino a la ruina a causa de dos factores: la terrible filoxera,
enfermedad de las vides, que apareció por el año 1870, llegando a
perderse la totalidad de las viñas.
No obstante se repusieron trayendo de fuera plantones de vides americanas,
La otra causa que dio al traste con la industria del alambique fue
la exigencia por parte de la administración, de utilizar alcohol para
la destilación del aguardiente y no el mosto de la uva.
Ello encareció la producción, cerraron todos los alambiques y quedaron
multitud de lagares.
Uno de los alambiques famosos en Yunquera fue el de Antonio Garcés,
que funcionó desde 1920 a 1930.
La temporada de trabajo de los alambiques iba de octubre a diciembre,
y empleaban cada uno unas diez personas.
El combustible utilizado era la leña, que se traía desde la sierra
transportada por animales de carga.
El aguardiente era llevado a los pueblos vecinos como Casarabonela,
Carratraca, Grazalema, El Burgo, Ronda, Málaga, etc.
Las personas que se encargaban de dicho transporte eran los llamados
arrieros, otra de las profesiones ya desaparecidas.
Para la preparación del aguardiente se quemaba el mosto en
una caldera de cierto tamaño.
Conforme iba hirviendo, el vapor que soltaba pasaba por un serpentil,
especie de tubo de poco grosor, de cobre, que en su recorrido iba
dondo vueltas por una pequeña alberca de agua que constantemente se
iba renovando para que no se calentara.
El vapor que pasaba por el tubo se licuaba y caía a un recipiente
o pequeña cuba de madera rodeada por unos aros de hierro.
Era un fino chorrito de líquido llamado "cochura" y de nuevo era quemado
en la caldera, pero además se le mezclaba matalauva, siguiendo el
proceso anteriormente dicho.
Pasado este procedimiento, si iba rebajando con agua hasta conseguir
los grados apropiados que eran medidos con un aparato parecido a un
termómetro de cristal, midiendo los grados que tenía el aguardiente.
El orujo de la uva era desechado y no se podía aprovechar como combustible.
Los dueños de estos alambiques pagaban sus correspondientes impuestos.
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del Ayuntamiento de Málaga